Al próximo que me diga que no se cree capaz de hacer ninguna de las recetas de este blog, le remitiré a esta. Más fácil y rápido imposible.
INGREDIENTES:
Choricitos frescos.
Vino blanco.
Unas hojas de laurel y de romero.
Unos granos de pimienta.
Pinchamos con una aguja los chorizos por varias zonas, se trata de que al cocerlos en el vino se desgrasen casi completamente, y por estos agujerillos en la piel se irá toda la grasa.
Los colocamos en una cacerola, los cubrimos con vino blanco (no hace falta que sea un buen vino, apenas se notará su sabor porque el del chorizo es muy potente), y añadimos una hoja de laurel y unas cuantas de romero. Echamos también unos granitos de pimienta.
Lo ponemos todo a hervir, y en unos minutos estarán listos. El tiempo de freír unas patatas para acompañar. Los escurrimos bien y servimos de inmediato.
Si queremos que los chorizos queden lo menos grasos posible, mientras se van cociendo podemos vigilar y pinchar si procede, pequeñas bolsitas de líquido que se formen bajo la piel que los recubre. Así toda la grasa acabará derretida en el vino, por eso es importante sacarlos recién cocidos, porque ésta si se enfría volverá a solidificarse.
Me encantan los chorizos
ResponderEliminaracompañados de un buen vino.
¡Un excelente aperitivo!
Estas sencillas recetas
me enganchan Amarenas
y con patatas fritas...
Un biquiño y hasta la vuelta.
Pero que cosa máaaaaaaaaaaaaaaaas rica!!! Delciosos.
ResponderEliminarUn besiño.
Yo no me veo capaz de hacer esta receta :)
ResponderEliminarChoriiiiiiiizoooooooo (hilillo de baba cayendo)
ResponderEliminarLa anterior era yo, María, pero pensando en los chorizos se me nubló la mente y no me identifiqué XD
ResponderEliminarNo sé por qué creo que te habría reconocido igual :D
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog. Voy a echar un vistazo que veo cositas muy ricas por aqui..
ResponderEliminarun biquiño
¡Espero que te guste!
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