miércoles, 29 de abril de 2009

Variaciones de manzana y almendra


Leyendo las bondades que en muchos de los blogs de cocina que leo, cuentan de la masa de hojaldre fresca que venden en el Lidl, el otro día me pasé por allí y me traje dos láminas, y con ellas hice varios tipos de pastelitos que tienen en común no sólo el hojaldre, si no todos los ingredientes. Con esas dos láminas hice aproximadamente docena y media de pasteles, cuya elaboración explico paso a paso en las siguientes entradas.

El común denominador de todos los pasteles es la manzana (en láminas en unos y en compota para otros), y la crema de almendras.



Los INGREDIENTES de esta última son:

50 g de almendra picada.
50 g de mantequilla.
50 g de azúcar.
Medio huevo batido.

Derretimos la mantequilla y el azúcar. Añadimos la almendra en granillo y el medio huevo. Removemos bien y dejamos cocer a fuego muy lento durante cinco minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar antes de utilizar.

A continuación, el paso a paso de cada uno de los tipos de pastelillo. ¡Espero que os gusten!

Molinillos de almendra


INGREDIENTES

Pasta de hojaldre.
Crema de almendras (receta UN POCO MÁS ARRIBA)
Guindas en almibar.
Huevo batido.

Cortamos la pasta de hojaldre en cuadrados del tamaño que deseemos. Yo recomiendo un mínimo de 8 cm de lado. En cada uno de sus ángulos realizamos un corte en diagonal hacia el centro, dejando unos centímetros sin cortar antes de llegar a este. En el centro ponemos una cucharada del relleno de almendras, y plegamos el hojaldre de la siguiente manera:



Decoramos con media guinda en el centro de las aspas, y pintamos la superficie con huevo batido. Horneamos en horno precalentado a 190º durante 15 o 20 minutos dependiendo de lo dorado que nos guste el hojaldre.

Enrejados de almendra y manzana



INGREDIENTES

Una lámina de hojaldre.
Una manzana roja.
Dos cucharadas de azúcar.
Crema de almendra (Receta UN POCO MÁS ARRIBA).
Huevo batido para pintar.

Pelamos y cortamos la manzana en trozos de un cm aproximadamente, y la ponemos en una cazuela con dos cucharadas de azúcar y una de agua, a fuego lento. Trataremos de obtener una especie de compota pero sin que se deshagan del todo los trozos de fruta.

Mientras tanto cortamos el hojaldre en círculos del tamaño deseado con un cortapastas o con el borde de un vaso. La mitad los colocamos sobre la bandeja (recomendable como siempre hornear los patelillos sobre papel sulfurizado o lámina de silicona. En caso de no tener, engrasar bien la bandeja), y la otra mitad, que serán las tapas de los pasteles, los cortamos en forma de enrejado.

Si no teneis un rodillo de hacer enrejados se puede hacer a mano muy fácilmente. Se trata de hacer pequeños cortes en línea recta siguiendo un esquema de enladrillado. He hecho un dibujo para explicarme mejor:



Al separar con cuidado los bordes de los cortes, el efecto conseguido será este:



Sobre cada una de las bases colocamos una cucharada de crema de almendras, y sobre esta, otra de compota de manzana, acordándonos de dejar un borde todo alrededor. Humedecemos este borde con huevo batido, y colocamos la tapa enrejada con cuidado de que coincidan bien los bordes. Apretamos bien todo alrededor, y por todo el borde hacemos unas pequeñas incisiones con un cuchillo. Más o menos de un centímetro de separación entre ellas.



Pintamos la superficie de cada pastel con huevo batido, y al horno precalentado a 190º entre 15 y 20 minutos, dependiendo de lo tostado que nos guste el hojaldre. Ya sabeis, dejar enfriar antes de guardar en un recipiente hermético.

Pasteles de manzana sencillos



INGREDIENTES

Una hoja de hojaldre fresco o descongelado.
Una manzana roja pequeña.
Mermelada de manzana (en realidad de cualquier fruta valdría).
Mantequilla.
Azúcar.
Un huevo batido para pintar.

Extendemos la masa de hojaldre y recortamos rectángulos del tamaño deseado. El de la foto es de unos 8 por 12 apróximadamente.
En el centro de cada uno extendemos una cucharada de mermelada de nuestra fruta favorita, y sobre ella colocamos más o menos artísticamente unos gajos de manzana cortados todo lo finos que podamos (sin pelar), dejando un borde sin cubrir de entre uno y dos centímetros. Sobre la manzana esparcimos una cucharada de azúcar en cada pastelito, y unas lasquitas de mantequilla o margarina. También podemos añadir canela.

A lo largo de todo el borde del hojaldre, y con un cuchillo bien afilado, practicamos pequeñas incisiones separadas entre sí sobre un centímetro. Al hincharse en hojaldre quedará más decorativo.

Pintamos las partes que no queden cubiertas de manzana con huevo batido, y horneamos a 190º en horno precalentado entre 15 y 20 minutos, dependiendo de lo tostado que nos guste el hojaldre, a ser posible sobre papel sulfurizado o lámina de silicona. Se pueden servir calientes, pero si los vamos a guardar, ha de ser en un recipiente hermético y una vez fríos del todo.

martes, 21 de abril de 2009

Risotto amarillo con verduras, jamón y pecorino

Al risotto también se le puede añadir azafrán. Esta receta es un ejemplo.



INGREDIENTES (para 4 personas):

400 g de arroz (esto dará cuatro raciones más que generosas)de tipo arborio, carnaroli o vialone nano.
1 1/4 l de caldo ligero de pollo o caldo de verduras.
1 cebolla picada muy fina.
Un ajo picado.
Dos zanahorias cortadas en rodajas.
200 g de champiñones.
Pimiento picado.
150 ml de vino blanco.
75 g de pecorino (a ser posible lo rallaremos en el momento de ser utilizado)
75 de mantequilla.
Dos cucharadas de aceite de oliva.
Sal y pimienta. Perejil fresco.
100 g. de jamón serrano.
Un sobre de azafrán molido.

Ponemos a calentar el caldo. Es importante para no añadirlo frío al arroz y que la cocción del mismo sea perfecta, sin cambios de temperatura, de manera que lo mantendremos caliente durante todo el proceso. No hace falta que hierva, pero sí que esté a punto de hacerlo.

Sofreímos el ajo y cebolla picada en la mitad de la mantequilla derretida en el aceite de oliva. Cuando esté transparente añadimos los champiñones troceados y las rodajas de zanahoria. Salteamos un par de minutos y añadimos el arroz y removemos hasta que empiece a crepitar (tostatura). En este momento añadimos el vino blanco y dejamos evaporar hasta que se elimine todo el alcohol (sospiro).

Tras un minuto o dos comenzamos a añadir agua al arroz, poco a poco. También el sobrecito de azafrán. Primero un cacillo, y removemos hasta que desaparezca parte del agua pero sin que el arroz nunca llegue a secarse del todo. El secreto de un buen risotto es que sea cremoso pero los granos de arroz estén enteros, para lo cual no debemos remover demasiado rápido durante su cocción ni dejar que se reseque en ningún momento. Añadimos otro cacillo, removemos hasta que el arroz lo absorva, y añadimos otro más. Así iremos añadiendo más y más líquido mientras el arroz lo admita y hasta que esté en su punto, que será entre 15 y 20 minutos después de haber añadido el primer cacillo de agua (depende del tipo de arroz y el gusto del consumidor, consultar el paquete). Unos minutos antes de acabar la cocción añadimos el jamón serrano desmenuzado con los dedos.

En este momento añadimos el queso pecorino recién rallado (mantecare). Removemos para que se fundan y se mezclen todos los ingredientes, corregimos de sal y dejamos reposar un par de minutos antes de servir. Podemos adornarlo con unas lascas de queso pecorino.

Berenjenas rellenas de carne con anacardos



INGREDIENTES

Dos berenjenas.
100 g. de carne de ternera picada.
50 g de habas rojas cocidas.
Un par de ajos.
Una cebolla.
Vino blanco.
Una docena de anacardos fritos.
Un puñado de uvas pasas.
Unas lonchas de queso del tipo que nos guste.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Perejil.

Precalentamos el horno a 290Cº mientras lavamos las berenjenas, les quitamos el rabito, y las cortamos en dos longitudinalmente. Engrasamos la bandeja del horno con un poco de aceite de oliva y colocamos las mitades de berenjena con la piel hacia arriba. Las asaremos unos 20 minutos mientras preparamos el relleno.

En una sartén sofreímos la cebolla y el ajo picados hasta que estén dorados. Añadimos un vasito de vino blanco y dejamos evaporar el alcohol.
Agregamos entonces la carne picada y dejamos cocinar hasta que toda la carne cambie de color. Añadimos ya las habas cocidas, los anacardos, las pasas, y salpimentamos. Removemos bien para que se mezclen todos los ingredientes y dejamos cocinar unos 5 minutos más.

Mientras tanto, ya se habrán cocinado las berenjenas. Las sacamos del horno, y en cuanto se enfríen lo suficiente para poder manejarlas, vaciamos gran parte de la pulpa, que ahora estará blanda y se podrá retirar fácilmente con una cuchara, con cuidado de no llegar a la piel, para que queden una especie de barquetas que se puedan rellenar.

Añadimos la pulpa de berenjena a la sartén,y mezclamos bien antes de proceder a rellenar las mitades. Después, sobre cada una de ellas disponemos unas lonchas de queso y espolvoreamos con perejil picado antes de gratinar.

Horno fuerte durante poco tiempo (puesto que todos los ingredientes están ya cocinados), solamente para que se dore la capa de queso.

Podemos obtener una variante interesante si al relleno le mezclamos medio sobre de condimento para burritos o fajitas de esa conocida marca de alimentos mejicanos precocinados.

¡Qué aproveche!

Crumble de fresas

Directamente extraída de la web LA CASITA VERDE (Gracias Alegna), esta receta ha tenido un éxito en casa que no esperaba. La mezcla de texturas crujiente y melosa que se combinan en este postre es sencillamente deliciosa.


INGREDIENTES

500 de fresas
200 gr harina
100 gr mantequilla
75 gr azúcar
2 cucharadas de azúcar glass
1 pizca de canela

Lavar y trocear las fresas. Mezclar con el azúcar glass y la canela y reservar.

Precalentar el horno a 200ºC.

En un cuenco, tamizar la harina y mezclar con el azúcar. Añadir la mantequilla en trozos pequeños y amasar con la punta de los dedos hasta obtener una textura parecida a la de las migas.

En el molde o moldes para horno disponemos las fresas y su jugo, y sobre ellas, distribuímos más o menos uniformemente la mezcla de azúcar, harina y mantequilla.

Horneamos durante 20 min a 200ºC.Se puede servir frío o aún templado.

Tras un primer intento en un molde grande, y viendo lo difícil que es emplatar con un poco de elegancia (foto siguiente), he decidido hacerlo a partir de ahora en pequeños moldes individuales.