miércoles, 28 de septiembre de 2011

Tarta de chocolate y nubes

¿Por qué los americanos le echan nubes al chocolate a la española? No lo sé, me habéis pillado. Pero el chocolate y las nubes (allí los llaman malvaviscos) hacen buena combinación, como muestra, esta tarta.



INGREDIENTES
85 g. de mantequilla.
225 de azúcar glass.
esencia de vainilla.
2 huevos batidos.
85 g. de chocolate negro troceado.
150 ml de leche.
175 g. de harina de fuerza.
Una cucharadita de levadura química.


Para la cobertura...

175 g de nubes (el color de la cobertura dependerá del color de las nubes)
1 cucharada de leche.
2 claras de huevo.
2 cucharaditas de azúcar glass.




Ponemos a fundir el chocolate al baño maría, cuando esté fundido añadimos la leche al chocolate y mezclamos bien. Dejamos enfriar un poco. Mientras tanto batimos la mantequilla con el azúcar glass y la vainilla, y vamos añadiendo el huevo poco a poco hasta integrar. Puede parecer que se corta pero esto se solucionará al añadir el resto de los ingredientes.

Mezclamos la mezcla de chocolate con la de mantequilla y huevos, y añadimos también la harina y la levadura. Integramos todos los ingredientes perfectamente y horneamos en un molde engrasado, a unos 160º, 50 minutos aproximadamente. Cuidamos de que no se dore en la superficie cubriendo el pastel con un papel de aluminio en cuanto veamos que se ha hecho costra en la superficie.

Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Para la cobertura, tenemos que derretir las nubes con la ayuda de una cucharada de leche. Fuego lento y sin dejar de remover. Dejamos templar mientras montamos las claras a punto de nieve. Añadimos el azúcar indicado para la cobertura y batimos hasta obtener un merengue muy firme. (podemos usar ácido tartárico para ayudar en la tarea).

Sólo nos falta mezclar el merengue con los dulces de malvavisco derretidos y dejarlo reposar un ratito antes de cubrir el bizcocho (que ya deberá estar frío).

Yo lo he decorado con pipas recubiertas de chocolate pero cualquier adorno oscuro que contraste con la cobertura quedará muy bien.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Trenza de nueces con masa casi Challah en panificadora.



Decidida a hacer una trenza de brioche rellena de frutos secos me puse en la búsqueda de una masa que todavía no hubiese probado, y navegando navegando llegué a la página de Mari´s Cakes donde me encontré con un pan judío llamado Challah, parecido al brioche pero endulzado con miel, y me puse manos a la obra. Cambié un poco los ingredientes, la receta original la podéis encontrar aquí, y la que yo utilicé es la siguiente.



Los ingredientes para una trenza muy grande son:

550 g. de harina.
200 ml. de agua tibia.
4 cucharadas soperas de miel.
2 cucharadas soperas de azúcar.
1 cucharadita de sal.
25 g. de levadura fresca prensada.(un cubo)
3 huevos
60 g. de mantequilla a temperatura ambiente.

Para el relleno:
200 g de nueces picadas.
200 g de azúcar.
Un chorro de licor de anís.

Programamos la panificadora en el modo "masa", y añadimos todos los ingredientes de la masa menos la mantequilla, y procurando que la levadura no esté en contacto directo con la sal.

Dejamos hacer a la máquina hasta el último amasado, momento en el que añadiremos la mantequilla cortada en dados. Dejamos terminar el programa de levado y pasamos a formar la trenza.



Hacemos el relleno mezclando las nueces trituradas, el azúcar y el anís. Al principio parecerá muy seco pero en un rato se formará una pasta aromática y manejable.

En una superficie de trabajo limpia y enharinada, dividimos la masa en tres partes iguales y formamos unas planchas rectangulares de unos 20 por 40 cm. Si tenéis una cocina tan pequeña como la mía tendréis que hacerlas de una en una...

Sobre cada placa de masa extendemos muy bien una tercera parte del relleno, con la ayuda de una cuchara. Tiene que quedar una capa muy muy fina de frutos secos y cuanta más superficie cubra mejor.

Enrollamos cada una de las tres partes en sentido longitudinal para formar tres brazos de gitano muy largos.



A continuación con un cuchillo afilado hacemos cortes longitudinales en cada uno de los rollos, de manera que asome el relleno. Yo hice 4 cortes en cada parte.

Ahora viene lo cuidadoso. Trasladamos las tiras a una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado (cuidado que no se nos deshagan) y las trenzamos. En los extremos doblaremos la masa hacia debajo de la trenza para que queden unos rematese más estéticos.

Pintamos con huevo batido y al horno. El tiempo depende de vuestro horno, yo la he tenido una hora a 170º, cubriéndola con una hoja de papel de aluminio hacia el cuarto de hora de horneado, momento en el que ya se había formado una corteza superior que me permitía colocárselo por encima sin que se pegase a la trenza.

En la siguiente foto de un trozo de la trenza abierto con los dedos (sin cuchillo) se puede apreciar la dirección del alveolado cruzándose en la intersección de dos rollos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Crema de queso "Afuega´l pitu" con finas hierbas.

El queso Afuega´l pitu es uno de los tipos de quesos producidos en Asturias desde hace más tiempo, parece ser que este queso aparece documentado ya en el siglo XVIII, lo que no sé es el porqué del nombre. Leo en algunos sitios que es porque se aprieta el paño donde se le extrae el suero, pero me parece más divertido pensar que es porque tragarlo es un tanto trabajoso, por esa textura pastosa que se te pega al paladar y que bien merece un trago de sidra para ayudar a bajarlo.



Cuando el queso pierde su frescura podemos darle una nueva vida añadiendo ingredientes que le den un poco de sabor y una nueva textura. En este caso yo añadí:

Ajo fresco.
Perejil fresco
Cebolleta.
Aceite de oliva.
Pimienta.

Lo metí todo en el vaso de la trituradora, junto con una buena parte de queso Afuega´l pitu. No especifico cantidades porque esto más que una receta es una idea que podemos hacer con cualquier queso fresco, y todo depende de nuestro gusto.