martes, 1 de septiembre de 2009

Patatas Monfero



Monfero, Paraíso de perritos hambrientos, gatos sin hogar, gnomos de jardín repudiados, y como no, paladares humanos exigentes. ¡Como los nuestros!



La primera vez que probé estas patatas al horno fue en el jardín de la foto. Yo pensaba que ese sabor estupendo era gracias en parte al idílico entorno, pero no. Una vez las hice en casa, pudimos comprobar que el zumbido de las abejas y el perfume de la lavanda sólo es un excelente acompañamiento de este sencillo manjar; no un ingrediente imprescindible.

INGREDIENTES (para 2 personas)

4 Patatas no muy grandes de buena calidad.
Una cebolla.
Un chorrito de aceite de oliva.
Sal.

Freímos la cebolla cortada en juliana en un buen chorro de aceite de oliva.

Picamos las patatas: Es mejor que las patatas sean pequeñas para que queden bonitas en el plato. Se cortan a la mitad, y se filetean sin que se desordenen los trozos. Los pasamos (con la ayuda de una espátula o del mismo cuchillo) a la bandeja del horno de manera que no queden amontonadas. Espolvoreamos un pellizco de sal al gusto (Teniendo en cuenta si ya hemos salado la cebolla frita).

Se esparce por encima la cebolla frita con su aceite, y se meten al horno (suave, unos 150º) durante media hora. Si se desean más tostadas, los últimos minutos se sube la temperatura del horno.

2 comentarios:

  1. ¡Pero que maja que eres!
    Las patatas estan buenísimas, pero algo si que hace el entorno, con lo que lo cuida Don Antonio.
    Helena

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  2. Si me equivoco con las temperaturas avísame, que el horno de nuestra casa tiene un baremo propio y sólo atiende a "suave" y "muy fuerte"...

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