Gracias a Iria, del blog "Charlas de café" que ha sido la que ha hecho que llegara a mis manos un botecito burbujeante de masa madre.
El resultado es un bizcocho muy sabroso y aromático, húmedo y algo compacto, que dura muchísimos días como el primero. La masa madre en teoría no puede volver de las personas a las que se las diste, así que tendré que esperar a que de un par de vueltas por la ciudad y vuelva a mí, porque desde luego, repetiría la receta.
INSTRUCCIONES para un bizcocho de 24 porciones, se pueden reducir a la mitad para una torta de tamaño más manejable.
1 DIA. Se vierte el contenido del vaso entregado en un recipiente mayor y se añade un vaso de azúcar y otro de harina (no se mezcla).
2 DIA. Se mezcla con una cuchara.
3 DIA. No se toca.
4 DIA. No se toca.
5 DIA. Se le añade un vaso de azúcar, otro de leche y otro de harina. No se mezcla.
6 DIA. Se mezcla todo bien con una cuchara.
7 DIA. No se toca.
8 DIA. No se toca. El fermento tendrá más o menos este aspecto...

9 DIA. No se toca.
10 DIA. Se apartan de la masa tres vasos que se entregan a tres personas a las que les desees suerte y salud.
Al resto de la masa se le añade:
2 vasos de harina
1 vaso de aceite de girasol
1 vaso de leche
1 vaso de nueces y/o almendras picadas
1 sobre de levadura
2 huevos enteros
1 manzana troceada
1 pizca de sal
1 pizca de vainilla
1 pizca de canela
Se mezcla todo y se mete en el horno a 180º durante 30 o 40 minutos.
Para dar un aspecto más atractivo a la parte superior se puede espolvorear con azúcar glass una vez frío el bizcocho, o con azúcar blanca y trozos de manzana antes del horneado. De esta manera quedará una capa crocante en la parte superior.
Os dejo un vídeo de una misa de las Carmelitas descalzas de Sevilla para que cuando le deis el primer mordisco os sintáis todavía más en la gloria... si esto es posible, claro...